lunes, 16 de mayo de 2011

Dar lo que los demás no piden

Y no es cuestión de merecer esta situación o no..., no es un castigo, tenlo claro, es una lección, una prueba, una oportunidad de aprender, una ocasión para poner las cosas en su lugar, sin prisas ni rencores, sin presiones por tu parte...quieres libertad e independencia...ya eres libre e independiente, pregúntate ahora si es suficiente romper ese vinculo para que esa necesidad de libertad e independencia sea cubierta o por el contrario después de dejarlo vas a seguir mal porque verdaderamente lo que hay que trabajar también está dentro de ti...eres libre e independiente, toma lo que es tuyo, nadie te lo ha quitado, quizá tu seas la que lo ha dado hasta agotarse sin que los demás lo pidieran. Pregúntate eso....

No me extraña para nada que estés agotada. Tal y como te planteas la relación, el proceso de separación y tu vida en general es para que te agotes, supone una lucha constante porque te planteas tirar del carro tú sola y dar más de lo que se te pide, dar, dar y dar....aceptar, es momento de aceptar, aceptar lo del otro, en la forma en que sabe hacerlo, con toda su buena voluntad, aunque no sea lo que más nos apasione, aceptar el significado de cada gesto, de un gracias, de un favor, de un detalle por muy tonto que parezca, de cada pequeña cosa que vives con quien la vivas en el día, eso , el momento, el hecho, la persona de la que aceptes, el significado y valor que tiene te nutrirá y te hará pararte y ver lo que realmente importa en tu vida diaria y en tu camino junto a quien sea, realmente avanzamos en la dificultad, no con las personas más afines o situaciones cómodas, avanzamos en lo que nos cuesta, nos molesta, precisamente para darnos cuenta y aprender que la nuestra es una forma pero que hay más y cada una válida en función del proceso de cada uno. Lo que verdaderamente cuenta es la intención. Piensa que hasta el ser más diminuto te puede enseñar algo muy valioso. Empieza de cero contigo misma, desecha lo que no quieras, conductas, formas de pensar, adopta o deja crecer lo bueno, corrige aquello que no te beneficia: el ego, la impaciencia....otra forma de ver surgirá de tus ojos (espirituales) y todo cobrará otro significado...cómo? trabajo interior, buena voluntad, paciencia contigo y los otros, disciplina, ojos bien abiertos a las lecciones de cada día y los maestros que vienen a impartirlas....y mucha ilusión.

Si te decides a hacer esto, yo no comenzaría ningún proceso ahora...empezaría por mi misma primero y luego tomaría decisiones en función de mi preparación para ello, a toda hora es tiempo de decidir, pero sin prisas..por favor, medítalo bien. Tampoco creo que sea solución añadir más amor a algo que está dañado o desgastado, pues creo que lo vas a sentir irreal , los dos creo yo. Quizá sea momento de hacer tiempo muerto, descansar y mientras se convive tranquilamente aprovechar esta época de luz y ventilar los interiores todo lo que puedas.

Espero haberte sido de ayuda. Esa ha sido mi intención. Si en algo te he ofendido por favor disculpa y medita sobre ello , ya que por donde nos pica, por donde hay resistencias es por donde más falta nos hace profundizar.

Si tienes que estar triste, lo estás por mucho que te guste la alegría. Hay tiempo para todo y a mi no me incomoda en absoluto hablarte en estos términos. Quizá sea lo que necesites y las veces que te haga falta aquí estaremos.

Eres mucho más de lo que te das cuenta

Tú eres mucho más que lo que te das cuenta. Tienes profundos talentos y una elevada inteligencia. Eres creativo e intuitivo. Eres todo lo que necesitas ser, capaz de enfrentar a los desafíos de la vida con coraje y fortaleza. Eres todo eso.


No hay necesidad de preocuparse por los acontecimientos venideros, porque tú actuarás en cada ocasión cuando estos surjan, descubriendo profundamente en tu interior la fortaleza que requieres. No hay necesidad en absoluto de preocuparte porque eres una fuente de creatividad y soluciones que fluirán fácilmente a medida que disciernas lo que está a tu alrededor y respondas.


Permite que la vida sea fácil. No la hagas difícil cubriendo sus regalos con duda. La duda te arrebata lo que naturalmente es tuyo, la confianza y la fortaleza que puedes tener en tu interior, si solamente lo permitieras.


Justo ahora, arroja la duda. Arroja cualquier queja que tengas, cualquier forma en que te sientas víctima, y reemplázala con una fortaleza sólida, un centro fuerte y seguro, para que sepas que nada es demasiado para ti. Permanece fuerte, sólido y seguro en el centro de su vida, alerta y activo, listo para aceptar cualquier cosa que aparezca, sabiendo que cada desafío simplemente te hará más fuerte.

Cosechar lo que se siembra

Desarrollo mi estado de consciencia en el presente y practico la meditación. Así doy lugar a un proceso de renovación interior de mi mismo.


Aprendo a cuidar, a nutrir, limpiar, purificar y amar mi ser interno. Me ocupo de él como si fuera lo más sagrado de Universo. En cuanto percibo un desequilibrio, lo transformo en algo positivo. Acepto que aún las circunstancias aparentemente difíciles o negativas, son útiles y necesarias como forma de avanzar.


Observo mi crecimiento interno, mis "pequeños" cambios y avances. Aprecio la fuerza maravillosa de la simplicidad de la vida, de su profundidad, de la sabiduría y de los ciclos naturales.


No olvido que cosecharé todo lo que he sembrado.


Aprendo a ser paciente y tolerante, a vivir el desapego y la contemplación, al mismo tiempo que la lucidez y la presencia total.


Me preparo para recolectar los frutos. Soy humilde y acepto lo que llega hacia mi. Soy sincero, tomo solamente lo que necesito. Soy perseverante, me deshago progresivamente de todo aquello que impide mi desarrollo espiritual.


Soy feliz.


Nada se detiene. Todo circula constantemente como mi respiración. No pierdo el tiempo dispersándome o rompiendo el ritmo fluido.

Situación de la familia del enfermo, 2.

Dadas las circunstancias, esos sentimientos son completamente naturales y normales y la mejor forma de afrontarlos es hablar de ellos. La única solución es hablar.


Una vez que has tomado la decisión de hablar se presenta el siguiente problema: ¿con quién hacerlo?


El problema público consiste en que “a nadie le interesan los crónicos”. Día tras día, te sientes fatal y la situación permanece inmutable y descubres que quien no se ha enfrentado realmente con ese problema en su vida cotidiana empieza a aburrirse de que no les hables de otra cosa. Entonces todo el mundo empieza a esquivarte sutilmente porque el fantasma del cáncer siempre flota en el horizonte y la gente se cansa de oír hablar del mismo problema de siempre.


La persona de apoyo empieza a sentirse completamente sola y aislada. Llegados a este punto: o se larga, o se viene a bajo, o empieza a abusar del alcohol o las drogas o bien solicita ayuda profesional.


Por debajo de todos esos oscuros sentimientos hay un gran amor. Ese amor no puede aflorar realmente mientras la ira, el resentimiento y la amargura le obstruyan el camino.


Te das cuenta de que siempre hay cosas de las que simplemente no deberías hablar con el ser querido y de las que él no debería hablar contigo.


La sinceridad es importante y útil, pero sin pasarse. No es bueno que descargue continuamente sobre el ser querido.


La principal tarea de una persona de apoyo consiste en ser una especie de esponja emocional. Todas las tareas son completamente secundarias con respecto a la función primordial de ser una esponja emocional y tu tarea precisamente consiste en sostenerle y absorber todas las emociones que puedas. Y para ello no es necesario hablar ni decir nada, no tienes que dar ningún consejo, ni hacer nada especial. Sólo tienes que permanecer ahí y respirar su dolor, su miedo o su sufrimiento, es decir, comportarte como una esponja.


..., lo único que necesitaba era que yo llorara con ella.


Cuando un ser querido se enfrenta con malas noticias, la primera respuesta que suele surgir es la de tratar que se sienta mejor. Pero, es una respuesta equivocada. El primer paso consiste en conectar con la persona, estar sencillamente junto a ella, dejar que aflore lo que aflore y no intentar librarnos de los sentimientos dolorosos.


Tiendes a sentirte impotente e inútil porque no estás haciendo nada, sólo estás ahí, sin hacer nada especial ( o por lo menos eso es lo que parece).


Ya no tengo que estar de acuerdo con todas sus decisiones, especialmente cuando considero que son equivocadas.


Las personas de apoyo son personas que se desgastan en silencio porque “como no están enfermas”, nadie cree que tengan verdaderos problemas.


La persona de apoyo tiene que estar decidiendo de continuo. Y para mí fue realmente duro, como persona de apoyo, superar la tristeza, vivir con la incertidumbre y aceptar las decisiones de las personas a las que estaba apoyando. ¿Qué debería hacer y cómo debería apoyarla? ¿Debo ser sincera y expresar todo lo que siento?. Ser una persona de apoyo es como estar continuamente en una especie de montaña rusa emocional.

GRACIA Y CORAJE. KEN WILBER. Alfin libros

lunes, 2 de mayo de 2011

Ocuparte de ti misma

Otra necesidad..., siento en ti una gran soledad, aunque estés rodeada de gente....y quizá por eso te sientes avocada a ser como eres, extrovertida y comunicativa, abierta, a veces cruzando los límites y espacios ajenos, invadiendo, sin ser tu intención, pero así sucede, hasta el punto de llegar a incomodar, a ti no te importa....eres así, a eso regreso al respeto... no estás centrada, necesitas balance. Quieres ayudar y ayudarás pero es primordial que ahora te ayudes a ti misma. Va a ser una época de autotrabajo continuo, de limpiezas y balances constantes con subidas y bajadas, ten paciencia...y comprende que esta nueva visión de las cosas es por tu bien, única y exclusivamente y en tu mano está aprovecharla o dejarla correr. Puedes seguir ayudando a tu familia, amigos, conocidos y seguir por dentro desordenada y con necesidad de ayuda, necesidad, de descargar, de hablar, de encontrarte, de llorar y sanar todo aquello que permanece abierto y en puntos suspensivos.

Necesidad de sentirte alguien, de ser importante para otros, de encontrar tu lugar, de resaltar..., derivada de las dos anteriores. Una forma muy especial de ser con aspectos muy positivos pero también con necesidades subyacentes que desde mi punto de vista es necesario trabajar a fondo. Date cuenta de ser discreta, date cuenta de los motivos que te llevan a hacer algo por alguien, de acercarte a los demás, siendo consciente de que son por el bien del otro, no por obedecer al impulso interno del ego. El que ayudes a mucha gente no sirve de nada si el motivo no es el otro, el que inviertas tu tiempo con otros no sirve de nada si es tu ego el que se nutre de ello. Participa del proceso de ayuda con tus guías y otras entidades (nunca lo harás sola) cuando la persona verdaderamente te lo pida. No des si no se te pide, pues en saco roto cae, pierdes tú y el otro no es consciente ni de tu esfuerzo ni del trabajo realizado. Permite que cada uno aprenda de la forma en que se haya establecido, eso sí, desea lo mejor para él/ella pero respeta su proceso, aunque eso vaya en contra de tu impulso y te duela. Respeta profundamente al otro, su proceso, sus problemas y su forma de afrontar o no afrontar, eso es decisión suya. Si te envidian, pide por ellos, si hablan de ti, pide por ellos desde la humildad y la honestidad, nunca desde las ansias de subir a un pedestal del que tarde o temprano caemos o nos hacen caer.

Espera a que pase la tormenta y cuando haya pasado, entonces piensa y toma decisiones. Decisiones en cuanto a la casa , los bienes y demás, todo eso es secundario...lo que importa es el ser...

Oportunidades

Hoy es un día con infinitas oportunidades. Las oportunidades y posibilidades brillan todas a tu alrededor. Hoy, alcánzalas y aférrate a algunas de ellas. Involúcrate profundamente en la vida. Permítete sumergirte en ella. No las sostengas al alcance de la mano. Sal de aquí y hazlo. Sé activo. Comprométete. Comete errores. Aprende. Crece. Cambia. Evoluciona. Permite que el aprendizaje comience, a través de la acción y la elección activa. Permite que el aprendizaje continúe, a través de más acción, superando los temores para experimentar, atreviéndose a hacer.


Hoy, sé una fuerza activa en tu propia vida. Hoy, aprópiate de cada problema y transfórmalo en una oportunidad para experimentar, para ensayar una nueva forma de aproximarte a algo, de ser creativo encontrando una solución para ello. Hoy, sé tu propia y mejor guía y recurso, siguiendo tus propios instintos, buscando conocimiento desde afuera, sí, pero nunca yendo en contra de lo que te siente bien, en el interior de tu ser, de verdad.


Hoy, confía en ti mismo, para saber qué es apropiado para ti, lo que es bueno para ti. Muchos de los problemas que tienes en tu vida fueron puestos allí a través de la falta de confianza en tus instintos. Muchos de los errores eran los mismos, simplemente haciendo lo que otros te decían que hicieras o corriendo en contra de esa verdad interna tomando el sendero seguro. Asombroso es que la aparente seguridad no es siempre la cosa más segura para hacer en absoluto. La cosa más segura que puedes hacer es seguir ese sentimiento interno, aún cuando éste te dice que hagas algo, lo que previamente temías hacer. Pero ahora tu interior te dice que es hora de ponerte de pie y ser la diferencia, de salir y hacer algo original y atrevido, de ser más valiente que antes. Este es el momento.


No te escondas de la vida con temor. No te escondas de la vida en quimeras y esperanzas vanas. Comprométete. Arriésgate, Trata, Experimenta, Atrévete. Y en este proceso, encontrarás que la vida no es en absoluto lo que habías pensado. En realidad actuando en ese sueño difuso que tuviste, éste se convertirá en real y podrías aún hasta cambiar tu mente sobre lo que quieres, una vez que hayas probado un poquito de él. Los sueños son maravillosos guías cuando los sigues con acción, pero son meramente una pérdida de tu tiempo si no profundizas en el coraje y te dedicas para tu logro pleno.

Es ese sueño lo suficientemente grande para ti? No puede ser demasiado grande, porque tú eres fuerte y capaz y puedes lograr cualquier cosa que decidas lograr. Tú eres capaz de hacerlo todo, porque no eres solamente una torre de fortaleza por ti mismo sino que estás profundamente facultado, guiado y ayudado a cada giro. Simplemente no renuncies y tu éxito estará asegurado.

Yo soy

Yo me acepto y confío en mi, soy plenitud.
Yo puedo conseguir lo que me propongo.
El mundo me acepta tal y como soy.
Yo puedo tomar el liderazgo de mi vida.
Yo confío en la vida, en Dios y soy libre para tener éxito en la vida tanto personal como profesional.
Yo me acepto tal como soy y tengo confianza en mi misma.
Yo soy vida y amor incondicional.
Yo puedo sentir que soy divina, sagrada.
Yo puedo mostrarme segura y vulnerable.
Es seguro mostrarme y ser vulnerable.
En mi vulnerabilidad está mi fortaleza.
Yo soy la única autoridad en mi vida.
Yo me apruebo a mi misma.
Yo soy una divinidad en acción.
Yo soy luz viajando en el camino de la luz.
Yo soy un ser libre.
Atención sin tensión. Atención concentrada y relajada.

Situación de la familia del enfermo, 1

En lo que a las personas de apoyo se refiere, a los dos o tres meses de atender al enfermo empieza a aparecer un problema especialmente insidioso. Es relativamente fácil hacer frente a los aspectos externos, físicos y evidentes de la atención. Basta con reorganizar tu jornada de trabajo o hacer lo que tengas que hacer como persona de apoyo para cuidar físicamente del ser querido. Estas actividades pueden ser más o menos complicadas pero las soluciones son bastante obvias: encargarte tu mismo del trabajo adicional o delegarlo en otra persona.


Lo que es más difícil para la persona de apoyo es la confusión interna que empieza a acumularse en los niveles emocional y psicológico. Esa confusión presenta dos aspectos, uno privado y otro público. En la faceta privada, empiezas a darte cuenta de que, por muchos problemas que puedas tener a nivel personal, todos ellos palidecen en comparación con el del ser querido que padece cáncer. Así que durante semanas y meses enteros arrinconas tus problemas y dejas de hablar de ellos. No quieres preocupar al ser querido, no quieres complicarle más las cosas y no dejas de repetirte internamente: “Bueno, por lo menos yo no tengo cáncer así que mis problemas no pueden ser tan graves”.


Pero al cabo de unos meses, la persona de apoyo comienza a darse cuenta de que, aunque sus problemas sean insignificantes, ello no significa que vayan a desaparecer. Es más, de hecho los problemas se agravan, porque ahora tienes dos problemas: el problema original más el problema adicional que supone no poder expresarlo y así encontrarle una solución.


Entonces comienzas a volverte un poco raro. La ansiedad te carcome lentamente y te tomas alguna que otra cerveza de más. Empiezas a explotar en momentos inadecuados, te enojas con frecuencia, sales de la habitación dando un portazo, tiras cosas al suelo. Hay momentos en los que quisieras morir, hay momentos en que quisieras que muriera el ser querido. El fantasma de la muerte comienza a flotar en el ambiente y la cólera, el resentimiento y la amargura permanecen al acecho y te sientes culpable por abrigar todos esos oscuros sentimientos.


KEN WILBER - GRACIA Y CORAJE - ED. ALFINLIBROS